La sobreprotección y delegar responsabilidades.

APSA, Psicología Integral

Publicado: Oct 24, 2023
Empezamos en la etapa infantil, desde los 2 años La sobreprotección es una de las formas de destrucción de la autoestima y la seguridad más efectivas. Los padres sobreprotectores son ansiosos y se adelantan a tomar la iniciativa para resolver situaciones de los hijos, sin dar el tiempo razonable para que ellos se ocupen de […] Leer más

Empezamos en la etapa infantil, desde los 2 años

La sobreprotección es una de las formas de destrucción de la autoestima y la seguridad más efectivas. Los padres sobreprotectores son ansiosos y se adelantan a tomar la iniciativa para resolver situaciones de los hijos, sin dar el tiempo razonable para que ellos se ocupen de lo que les corresponde: cuando se caen sin gran daño no permiten que intenten levantarse por sí mismos, están demasiado preocupados porque coman, están pendientes de que hagan la tarea para el cole y de que se levanten temprano, insistiendo en avisarles reiteradamente de cada cosa.

Es lo que un filósofo alemán llamó “robo de responsabilidad”. Esos padres no delegan en sus hijos responsabilidades en la medida que crecen, provocando que los niños no desarrollen habilidades y capacidades para manejar por sí mismos las situaciones. Paradójicamente, al ver cómo se vuelven irresponsables y poco últiles, esos mismos padres les regañan y reclaman airadamente y con desesperación su falta de voluntad, de compromiso y de desarrollo, con lo cual destruyen aún más su autovaloración. Después de grandes discursos de reclamo, esos padres otra vez vuelven a la sobreprotección, haciendo un círculo vicioso muy dañino.


Para el fortalecimiento de la autoestima y la consolidación del sentido de sí mismo y del mundo, es fundamental el sentido de responsabilidad y percibirse como alguien útil y capaz de hacer. De ahí la importancia de encargar a los hijos determinadas responsabilidades conforme van creciendo.


Desde los 2 años de edad pueden empezar a cooperar en actividades sencillas siguiendo indicaciones; a partir de los 4 años de edad pueden asumir pequeñas responsabilidades sin tener la indicación en el momento y a partir de los 7 años pueden encargarse de su autocuidado y de cooperar con los padres teniendo responsabilidades generales. Un niño, como un adulto, se siente relevante y satisfecho en la medida en que su aportación es valiosa en la familia, entre sus amigos, en la escuela y en actividades laborales.


La sobreprotección es una de las faltas más graves que le podemos hacer a nuestros hijos que no se desenvuelvan por si solos en su desarrollo intelectual y emocional.


El filósofo, pedagogo y autor del ensayo “En busca del tiempo en que vivimos” Gregorio Luri, detalla literalmente que “la sobreprotección a los hijos es la peor forma de maltrato”

Categorías: Familia
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